jueves, 21 de julio de 2011

El formato de una traducción jurada

A diferencia de los documentos que requieren una traducción simple, como pueden ser textos literarios, artículos periodísticos, etc., los documentos que requieren una traducción jurada suelen presentar un formato determinado. Este tipo de documentos suelen ser formularios, certificados, títulos... que en gran parte están compuestos por tablas, sellos, notas al pie, marcas de agua, etc. En estos casos, ¿tiene que respetar el traductor jurado el formato original?

No es sencillo contestar a esta pregunta, ya que, aunque la normativa no exige respetar el formato original del documento sobre el que se realiza la traducción jurada, muchas veces, mantener un formato similar al documento original facilita en gran medida la lectura o el cotejo de la traducción jurada con el documento original.

Aunque la normativa existente sobre traducciones juradas no exige un formato determinado para las traducciones juradas, sí recoge el tratamiento que deben recibir los sellos y otros elementos gráficos. En la traducción jurada deben aparecer entre corchetes referencias a los elementos gráficos presentes en el documento original, así como su traducción en caso de ser necesario y/o posible.

Aparte de estos elementos, el formato de la traducción queda a discreción del traductor intérprete jurado. El traductor jurado puede entonces bien optar por reflejar con la mayor precisión posible las características originales del documento traducido, o bien elegir realizar una traducción jurada con un esquema más simple, y que en algunos casos puede facilitar su lectura.

Así, si el documento a traducir tiene un formato complicado, por ejemplo, un formulario con múltiples tablas, y varios campos en cada línea, el traductor jurado podría poner los campos de forma esquemática en líneas separadas. Del mismo modo, si se encuentran sellos en el documento original, el traductor puede optar por colocar las referencias a los mismos en cualquier lugar de la página, y no necesariamente en el lugar en el que aparecen en el documento original.

Sin embargo, en muchos casos, una traducción jurada que mantiene una estructura de página similar al documento original es más clara a la hora de cotejar los documentos, o comprobar la validez de un sello en concreto.

Traduccion jurada. Ejemplo.

Un traductor jurado con experiencia será capaz de determinar, para un documento concreto, si es recomendable o no traducir respetando el formato de cara a una mayor claridad de la traducción. En muchos casos el traductor ya se ha encontrado con documentos similares con anterioridad, por lo que puede recurrir a su experiencia previa. Se debe resaltar que la traducción jurada no será mejor o peor por respetar, o no, el formato, ya que lo que importa es la claridad y la correcta traducción.

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