Pero ahora imaginemos que el mismo cliente tiene 20 páginas de un expediente académico que tienen 2 o 3 líneas (unas 50 palabras) por hoja. En ese caso, el volumen total de las 20 páginas sería de apenas 500 palabras, mientras que se estarían cobrando como si fueran 5000. Asimismo, también es injusto para el traductor, ya que hay casos en los que los clientes presentan una hoja con 1000 palabras, en letra arial 5, y cobrar un mínimo por ello resultaría ridículo, además de PERJUDICAR SERIAMENTE LA CALIDAD de la traducción. Los clientes deben tener en cuenta que un traductor que no cobra una tarifa lógica no puede desarrollar un trabajo de calidad ni realizar procesos básicos como verificación, corrección y comprobación de calidad, por lo que se arriesga a que su documento no se acepte y pierda tiempo y dinero.
Las otras opciones (por caracter o por precio acordado) casi nunca se utilizan, ya que estos métodos de conteo no son lógicos para los idiomas europeos.
Más información
- ¿Están las tarifas oficiales de traducción jurada reguladas por el Ministerio de Asuntos Exteriores?